Mensaje más restrictivo de la Fed fue la mayor sorpresa en jornada de decisiones monetarias

Banco Central de Chile y Reserva Federal decidieron en línea con lo anticipado por el mercado.

31 Enero 2024 | Joaquín Aguirre, gerente de estudios de Sartor

El Banco Central y la Reserva Federal decidieron de manera alineada a cómo anticipaban las valorizaciones de activos financieros. Por ello, la esperada jornada de decisiones de política monetaria terminó sin grandes sorpresas para el mercado. No obstante, un nuevo énfasis en la retórica de la Fed llevó a postergar las expectativas de nuevos descensos en la tasa rectora de EE.UU. para el segundo trimestre del año, lo que trajo cierta corrección en los precios de mercado.

Los activos de renta fija ya tenían internalizado un descenso en la TPM cercano a los 100 puntos base hasta el 7,25%, tal como decidió el Consejo del Banco Central de Chile en su reunión terminada este miércoles 31 de enero, así como la mantención de la tasa de interés por parte de la Reserva Federal en el rango de 5,25%-5,50%.

No obstante, el énfasis por parte de los funcionarios de la Fed de que no comenzarán a recortar tasas sin una “mayor confianza” en que la inflación se mueve de forma “sostenible” hacia su objetivo de largo plazo de 2% anual, llevó a muchos actores a postergar sus proyecciones de descenso en las tasas de referencias de para el dólar. El mercado estaba dando una alta probabilidad que la Fed iniciará su ciclo de recortes de tasas en la próxima reunión de marzo, lo que ahora se trasladó a alguna de las reuniones del segundo trimestre de este año. Algunos activos vieron caer sus valores debido a esta adecuación en las proyecciones.

La Fed subió 11 veces sus tasas entre marzo de 2022 y julio de 2023 buscando encarecer los créditos para desacelerar el consumo y la inversión, mitigando así la presión sobre los precios. Ese proceso de alza se detuvo en julio pasado, por lo que el mercado está altamente enfocado a anticipar cuándo empezarán los descensos en sus tasas.

No obstante, el consumo estadounidense se ha mantenido con un dinamismo que ha sorprendido de acuerdo a datos recientes. Era esperable que, en este contexto, la Reserva Federal espere señales adicionales de un menor crecimiento antes de dar señales de prontas reducciones de tasas.


Sobre la decisión del Banco Central de Chile, debemos recordar que esta reducción es mayor a los 75 puntos base que se esperaban antes del registro inflacionario de diciembre, el que fue un -0,5%, dando espacio para mayores reducciones de tasa. Consideramos que la movida del Banco Central es coherente con una política monetaria menos restrictiva en un escenario de desinflacionario bastante nítido y avanzado. La tasa neutral del Banco Central, aquella coherente con una inflación del 3%, es cercana al 4%, por lo tanto proyectamos reducciones de 300 puntos base de aquí a fin de año.

¿Qué esperamos?

La reducción en la TPM por parte del Banco Central de Chile tendrá un impacto en las tasas muy cortas, por ejemplo en las de los depósitos a plazo a un mes. Estas debieran presentar una caída muy cercana a la caída de la TPM en relación a las tasas que tenían hace un mes. Las tasas más largas tienen que ver con un anclaje de largo plazo y no deberían presentar variaciones sustanciales.

Si bien estas dos decisiones se acercan a lo que esperaba el mercado en la valorización de los activos, debido al menor diferencial de tasas entre la de la Fed y la del Banco Central, podríamos ver un aumento en la volatilidad del tipo de cambio y una leve alza en el precio del dólar en el mercado local.

Ante este escenario, favorecemos la renta fija en plazos medianos, con un 50% en UF y 50% nominal. También preferimos instrumentos de deuda privada, pues sus devengos son más competitivos en relación a la renta fija.

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